TEST: TIERRA, FUEGO, AGUA O PLANTA. ¿QUÉ TIPO DE PERSONA ERES?

FUEGO: ¡Reconócelo! Lo tuyo es brillar. Te encanta ser el centro de atención y disfrutas haciéndolo. Se te da bien, pero esto hace que cuando no lo consigues o a los demás no les apetece mostrarte atención te enfadas: tienes cierta dependencia al reclamo de atención. Eres iluso, soñador, poderoso y enérgico. Si sabes dirigir bien esta energía puedes conseguir absolutamente lo que te propongas, si no sabes gestionarla bien eres capaz de autodestruirte por completo. El fuego es Sol, aventura y riesgo. El fuego es capaz de lograr las más bellas forjas o de destruir bosques enteros, el secreto está en el autocontrol y a ti te cuesta mucho. Aprende del tipo planta o del tipo tierra. A ellos les sobra esa constancia que a ti te falta. Pareja perfecta: Tierra. Compatible con: Tierra y planta. Incompatible con: Agua y fuego.

AGUA: Eres pura sensibilidad: ¡hay un gran corazón dentro de ti! Cuidas del resto y generas mucha confianza en los que te rodean, pero… ¿tu confías en ti? El agua necesita el cauce de un río que marque su camino: de ti depende si tu construyes tu propio cauce o dejas que otros lo hagan y te lleven por donde quieran. Agua es Luna, profundidad y misterio, lo oculto de las cosas y la sensibilidad. Creando su propio cauce es cautivador, de inteligencia superior, de una fuerte intuición y espiritualidad. Cuando deja que los demás creen su cauce es dependiente, inseguro, oculto tras su máscara y de una complacencia tóxica que le hace vivir una vida que no es la suya propia. Debe aprender del tipo fuego sin dejarse llevar por él. A él le sobra la impulsividad y espontaneidad que a ti te falta. Pareja perfecta: Planta. Compatible con: Planta y tierra. Incompatible con: Agua y fuego.

TIERRA: nunca mejor dicho tú sí que tienes los pies en la tierra. Eres una roca: tienes claridad, constancia y pasas a la acción cuando es necesario de forma metódica y siempre guiado por la lógica. Te gusta saber el porqué de todo lo que te rodea y en ocasiones disfrutas ilustrando a los demás con tu conocimiento. Esta sistematicidad a veces hace enterrar tus emociones cuando hay algo que choca contigo o cuando no entiendes lo que sientes. Un tierra mal gestionado es cuadriculado, rígido, poco espiritual y con una fuerte coraza emocional que le impide sentir las emociones. Un tierra bien gestionado es abierto a los demás, genera confianza en el resto y suelen ser líderes fiables y constantes. Pareja perfecta: Agua. Compatible con: Tierra, planta, fuego y agua. Incompatible con: Ninguno, tiene la capacidad de llevarse bien con todos cuando se gestiona bien.

PLANTA: tu cualidad más característica es que nunca puedes estar parado: siempre estás creciendo como persona. Ya sea con nuevos hobbies, intereses o proyectos pones todo tu énfasis en desarrollarlos con inteligencia y maestría, incluso llegando a parecer que realmente se te da todo bien. Un planta necesita tranquilidad y estabilidad para crecer, de lo contrario se marchita y va pasando por otros estilos de personalidad (fuego, tierra, agua…) de forma autodestructiva. Un planta necesita ser el mismo, ya que incluye rasgos compartidos por los demás elementos, incluso del fuego. Alberga mucha originalidad y espiritualidad en su interior, pero si se deja llevar se despista y frena su crecimiento. Es fácil romper su equilibrio por eso debe rodearse sobre todo de personas agua, tierra u otros planta para que toda su creatividad pueda expandirse sin frenos. Pareja perfecta: Planta. Compatible con: Tierra, Planta y Agua. Incompatible con: Fuego.