«Aprender a quererse es el primer paso
para lograr un alta autoestima, lo cuál es equivalente.»
¿Qué es quererse a uno mismo y por qué es tan difícil?
El concepto de «quererse a uno mismo» es algo tan extendido como poco entendido. Muchas veces es malentendido o confundido con la arrogancia. Pero la prepotencia no tiene nada que ver con el amor hacia uno mismo ya que esto lo único que significa es elevarnos por encima del otro creyéndonos con más poder e incluso la fuente de ese poder auto-otorgado provenga de una carencia afectiva oculta por nuestro ego, quizá algún complejo o evento no superado, que al fin y al cabo nos aleja tanto del amor de los demás como del nuestro propio.
Puede resultar enrevesado y complejo entender este tipo de proceso (quererse a uno mismo), incluso encontrarás expertos psicólogos que sabrán con exactitud lo que significa pero no sabrán explicarlo con igual de claridad. Este hecho hace difícil poner en práctica este bello proceso, por eso desde «Empieza a Vivir» queremos ofrecerte la siguiente interpretación de lo que es para nosotros «quererse a uno mismo».
«Quererse a uno mismo»
- Elige a una persona ajena que sientas que quieras enormemente e imagínate que necesita tu ayuda, pues pasa por un proceso en el que no puede valerse por sí misma.
- Visualízate proporcionando a esta persona todo aquello que necesita para ser feliz:
- Te encargarás de que lleva una rutina adecuada levantándola y acostándola a una hora adecuada.
- Te encargarás de que lleve una alimentación adecuada, preparando comidas sanas a lo largo de la semana y quizá algo exquisito a final de semana para romper un poco la rutina.
- Te encargarás de que realice un ejercicio físico regular moviendo cada una de sus extremidades (recuerda que está impedido).
- Te encargarás de proporcionarle una tarea que le guste y le haga sentirse bien para que pueda desarrollarse como persona y a su vez le reporte una ganancia económica para que pueda ser independiente.
- Le darás todo el afecto que necesite a través de halagos, reforzando aquello que hace bien, apoyándola cuando se equivoque, recordándole que es lo verdaderamente importante cuando tenga miedos o dudas, proporcionándole también caricias o masajes para que se sienta querido.
- Te encargarás de que tenga experiencias sexuales satisfactorias (puede realizarlas contigo si imaginaste a tu pareja o alguien con quien fantaseas y si no es el caso te encargarás de presentarle a otras personas que puedan ser atractivas para él/ella).
- Lo protegerás a toda costa de los inconvenientes y contratiempos de este mundo: el ataque de otras personas (físico y emocional), las situaciones de injusticia, la discriminación, etc.
- Le expresarás diariamente lo que sientes por esa persona para que todos los días sienta que es querida y valorada.
- Suena bien para esa persona, ¿verdad? En este paso, imagina cómo se sentiría esa persona bajo tus cuidados.
- PASO MÁS IMPORTANTE: Imagina y visualiza que TÚ eres la persona a la que cuidan, solo que además TÚ también eres la persona que se encarga de estos cuidados. ¿Lo tienes? Pues bien esto significa «QUERERSE A UNO MISMO».
Tras este ejercicio de visualización al fin podemos contestar a la pregunta de por qué es tan difícil quererse a uno mismo: es debido a que tenemos interiorizada la forma clásica o romántica de AMAR, es decir, cuando hablamos de amor o alguien nos pregunta qué es amar se nos viene a la cabeza la típica escena Disney en la que un amante pierde la cabeza olvidándose hasta de sí mismo por el otro, en la que la felicidad de cada uno depende enteramente de la del otro. Pocos se cuestionan si hay más formas de amar y de conseguir la felicidad pero, ¿acaso no es posible obtener felicidad a través de compartir con otros? Por supuesto, a continuación lo explicamos, aunque podemos adelantaros que no es algo sencillo a primera vista.
¿Por qué es tan difícil amar a los demás?
La mejor forma posible de comenzar este apartado es exponiendo la siguiente frase:
«Sólo puedes amar a los demás en la medida en que te amas a ti mismo».
Y bien, ¿por qué sucede esto? Pues por una razón muy sencilla, imagina a la persona del ejercicio como alguien mal cuidado, mal alimentado, cuya persona a su cargo (es decir, yo mismo) no le preocupa si la persona cuidada es valorada o querida, imagina que traspasan los limites de esta persona continuamente y nadie hace nada para cambiarlo, etc. conociendo todas estas condiciones por las que pasa esta persona os pedimos que tratéis de imaginar lo fácil o difícil que será para esta persona (que se quiere poco a sí misma) amar a otra persona.
La respuesta sería la siguiente pregunta ¿Si tú quieres tan poco a tu propia persona, si no la cuidas ni la valoras, como vas a cuidar de otra; cómo vas a expresarle tu amor si no tienes amor que dar; si tu misma persona no es feliz, cómo va a compartir felicidad con otra?
PARA FINALIZAR: CÓMO AUMENTAR MI AUTOESTIMA
- Realiza el ejercicio de visualización anterior, pero en esta ocasión en vez de elegir a una persona escógete a ti mismo.
- Haz lista parecida a la anterior, simplemente cambia o añade cosas que sabes que te hace feliz.
- Esta vez en vez de hacer el ejercicio en tu imaginación practícalo en la VIDA REAL cada día, esforzándote para que tu vida sea cada vez más positiva, dándole valor a las cosas que realmente son importantes para ti y cuando sientas estas mejoras prueba a compartir esa felicidad con los demás ¡Ánimo!
