¿Te suena esta historia?
Llegas a casa y ¡no! Otra vez está el ascensor estropeado. Y encima cargando la compra… Bueno, no hay alternativa, por la escalera. Y ahí que vas, con muy pocas ganas y resoplando mucho, para cuando llegas al tercer piso (sí, sí, es triste) ya no te cabe duda: estás en una condición física pésima. Has puesto un par de kilos y llevas meses (¡o años!) sin mover un dedo, tu cuerpo lo nota, tu cabeza lo nota y no te gusta. Además, echas de menos esa sensación, ese subidón de endorfinas que te da el deporte.
¡Manos a la obra! Buscas en internet y en pocos minutos encuentras un centro de fitness en el que, entre matrícula y mensualidad, vas a dejarte 40 euros al mes, como poco. Es que tiene sauna. Ya, como si te gustara pasar calor. Es que tiene piscina. ¿Pero a ti te gusta nadar? Es que pagando 12 meses me dejan la mensualidad muy baratica. Bueno… Tú verás.
Y llega el primer día, vas con todas tus ganas y das lo mejor de ti. ¡Qué sensación de triunfo cuando sales! Sudar engancha, piensas. La mejor decisión de mi vida, piensas. ¿Será esta la clave de la felicidad?
Y vas tres semanas seguidas. Luego dos días sueltos y después nunca más.
¿Por qué tu abono del gimnasio no sirve para nada? Todos los años, tú y cientos de miles de personas más nos apuntamos al gimnasio. Y la intención es buena, es perfectamente válida y dice mucho de nosotros querer mejorar nuestra condición física. El problema es que así no funciona.
Conoces el proceso, la adictiva producción de endorfinas que acompaña al deporte, lo bien que te queda la ropa tras unos meses. Entonces, ¿por qué siempre terminas abandonando?
Vamos a intentar comprenderlo: la respuesta está en tu cabeza. Cambiar de hábitos es duro, especialmente si no tienes técnicas o herramientas de las que servirte cuando te falla la voluntad. ¿Quieres saber cómo adquirir algunos de estos métodos? Aquí es donde entra en escena el coach deportivo.
Qué es el coaching deportivo
El coach deportivo es un profesional que te ayudará a superar tus creencias limitantes y a optimizar tu rendimiento, sea cual sea el deporte que practiques y el nivel al que estés. Puede que quieras integrar de forma permanente la actividad física en tu vida o que seas un profesional del deporte y necesites asesoramiento. Quizás dirijas un equipo como capitán o capitana y quieras optimizar tu capacidad de liderazgo, es indiferente: el coach potenciará tu talento y tus recursos. En un número de sesiones pactado por vosotros, estudiaréis tus objetivos, tus deseos y tus capacidades. Y también desvelaréis los límites que tú mismo te has impuesto.
Creencias limitantes
¿Conoces la fábula del elefante encadenado? Cuenta la historia de un elefante de circo que solo se mueve “libremente” mientras está actuando. Antes y después de la función está encadenado a una minúscula estaca, preso, creyéndose atrapado. Lo gracioso es que el elefante podría liberarse sin esfuerzo alguno, entonces ¿por qué no lo hace? Pues porque cree que no puede. Cuando lo encadenaron a la estaca de pequeño, peleó por soltarse y no fue capaz, porque era pequeño y no tenía la fuerza necesaria. Pasadas algunas semanas se rindió y ahora, que es tan poderoso como para arrancar la estaca de cuajo, ni siquiera lo intenta.
Vale, ¿y esto qué tiene que ver conmigo, Diego? ¿Soy yo el elefante, el gimnasio es el circo…? Bueno, no. Es verdad que muchos gimnasios parecen circos, pero no es ahí adónde quiero llegar, sino a la estaca. La estaca es tu creencia limitante, el no puedo, el no tengo tiempo, el me falta la fuerza de voluntad. Es el pensamiento «no me voy a recuperar de esta lesión». Es el lamento «es que mi equipo se me descontrola».
Eres tan capaz de alcanzar tus objetivos como lo es el elefante de liberarse, pero la estaca os tiene atrapados. Y el coach deportivo te ayudará a arrancarla.
Beneficios concretos y directos del coaching deportivo
Optimizar las dotes de liderazgo, integrar la disciplina física en nuestra vida cotidiana, elefantes, estacas, de acuerdo. Pero dime: ¿qué saco yo de mi inversión en un coach deportivo y qué va a hacer este tipo o tipa por mí?
Vamos por partes. Empecemos con los beneficios de un buen coaching deportivo:
- Autoconocimento
El coach deportivo dispone de los recursos psicológicos necesarios para hacerte mirar en tu interior, obligarte a profundizar en tus convicciones, desmontarlas y montar unas nuevas y más acordes con
tus metas. Saber quién eres es imprescindible para regular tus emociones. ¿Cómo vas a planificar una sesión deportiva a largo plazo si no sabes a qué hora eres más activo? ¿Qué tipo de deporte vas a empezar a practicar si no tienes claro si eres más de cooperar o prefieres trabajar en solitario? - Planificación y expectativas realistas
Para llegar a esto, tienes que haber pasado por el punto anterior. El coach te dirigirá hacia las metas que quieras y puedas alcanzar, estudiará contigo tu estado físico y mental, valoraréis las posibles lesiones y estableceréis un plan de acción. Eso sí, será un plan duro. Factible, pero duro. - Control y gestión emocional
Hay emociones que son muy útiles en el deporte y otras que no lo son. También depende del momento en que se manifiesten y de la intensidad de las mismas. Me explico: una buena dosis de ira puede hacerte cruzar el campo, esquivar a los rivales y marcar gol, pero si dejas que te controle, a lo mejor le das un puñetazo al portero por haberlo parado. El coach te guiará entre tus emociones para que formen parte de tu estrategia y te sirvan en la consecución de tus objetivos. - Superación de las creencias limitantes
Sobre esto ya hemos hablado más arriba con ayuda del elefante. - Aumento de la motivación y control de la frustración
Nadie puede motivar a otra persona, la motivación nace de uno mismo. Es fruto de nuestras necesidades y expectativas, de nuestros deseos. El buen coach deportivo averiguará qué te mueve, qué te persuade y qué te incentiva y conseguirá incrementar tus ganas de hacer algo, pero solo tú puedes motivarte a hacer algo. En cuanto a la frustración, saber y poder tolerarla es vital para tener éxito en cualquier aspecto de nuestra vida, no solo en el deportivo. Es necesario reconocer nuestros errores y tropiezos y confiar en nosotros mismos para levantarnos y continuar.
Existen otros muchos beneficios en los que no voy a entrar al detalle porque hablan por sí solos, como la mejora del rendimiento o del liderazgo o la cohesión de equipos si lo tuyo es un deporte grupal. El coaching te puede aportar todo eso.
Sigamos con el proceso de acompañamiento del coach.
- 1. Primera sesión, charla y toma de conciencia de los objetivos.
- 2. Motivación y búsqueda del deseo: tienes que querer.
- 3. Visualización y fijación de objetivos específicos, atractivos, realistas y desafiantes.
- 4. Ejecución de actividades físicas enfocadas a nuestro objetivo e implementación de técnicas psicológicas para motivar y conseguir que persistamos en nuestra tarea.
Entonces , ¿qué, te atreves a intentarlo una vez más? En Granada encontrarás coaches deportivos de excelente nivel que van a asesorarte y a apoyarte en tu camino a tu nueva rutina física. No esperes más y ¡arranca la estaca!